Una conversación suele ser algo efímero, del momento, que se da entre partes. Con la tecnología, comenzaron a quedar registros: llamadas o mensajes de voz grabados y chats escritos las vuelven perdurables. Ahora bien, ¿por cuánto tiempo? Uno, como usuario, creería que tiene el poder de eliminar esos registros con solo un botón. «Vaciar chat», «Borrar historial», «Eliminar archivo de voz» son opciones mágicas que liberan espacio en nuestros dispositivos.
Sin embargo, ese registro también suele guardarse en un servidor, el del proveedor de la plataforma o el dispositivo que utilicemos. Quizás estás pensando: «Seguro que se borra todo, ¿quién querría almacenar una charla insignificante?» Bueno, si utilizaste el asistente de voz de Amazon, probablemente no tengas tanta suerte.
El vicepresidente de Políticas Públicas de Amazon, Brian Huseman, admitió en una carta que todas las conversaciones con Alexa son guardadas hasta tanto el usuario decida eliminarlas. Sin embargo, esto no es del todo preciso: algunas de ellas permanecen de forma indefinida, aun cuando querramos borrarlas.
En respuesta al senador estadounidense Christopher Coons -quien escribió a la empresa de Jeff Bezos para consultar acerca de sus medidas en materia de privacidad y seguridad de datos-, Huseman explicó: «almacenamos las grabaciones de voz y transcripciones hasta que nuestros clientes elijan eliminarlas. Ellos pueden revisarlas, escucharlas y eliminarlas utilizando el Historial de voz». Y añadió: «Cuando alguien borra un archivo, eliminamos las transcripciones asociadas, incluyendo la respuesta de Alexa».
Pero luego aclaró: «Es posible que conservemos otras grabaciones de interacciones de nuestros clientes con Alexa, incluyendo las acciones que el asistente de voz realizó en respuesta a un pedido. De igual forma, cuando un usuario interactúa con una skill [básicamente, realizar transacciones con terceros a través del asistente de voz], su desarrollador también podría mantener ese registro».
En otras palabras, para que nuestro historial no sea conservado por toda la eternidad debemos borrarlo manualmente; e incluso así hay información que no lograremos eliminar del todo, quedará almacenada tanto Amazon como en terceros -entre ellos Uber, Lyft o cualquier otra plataforma con la que se haya interactuado a través de Alexa-. En consonancia con esto, la empresa estadounidense tampoco se deshará de los datos vinculados a pedidos recurrentes (alarmas a repetición, aniversarios, cumpleaños, etc.).
De acuerdo a la misiva, toda esta información se recopila para entrenar a la inteligencia artificial, así como también para «proveer transparencia a nuestros clientes acerca de lo que Alexa haya creído oír y la respuesta que devolvió». Por otra parte, se aseguró que «no se envía audio a la nube a menos que se detecte la palabra que activa el dispositivo». En este sentido, Huseman aclaró: «Alexa está diseñado para grabar y procesar la menor cantidad de audio posible de los usuarios. Procesar material que no está dirigido al asistente es costoso, no le proporciona ningún valor a Amazon y va en detrimento de la experiencia de uso».
El senador Coons utilizó su Twitter para compartir sus opiniones acerca de la respuesta obtenida. Allí señaló que, si bien considera que la respuesta de Amazon demuestra la comprensión de la importancia de cuestiones de privacidad, aun que quedan varias preocupaciones. «La respuesta deja abierta la posibilidad de que las transcripciones de interacciones no sean borradas de los servidores de Amazon, incluso si un usuario decide borrar sus grabaciones. Además, no está clara la cantidad de información compartida con terceros ni cómo estos la usan y controlan«, puntualizó.