¿Cuántas horas pasan los chicos, en promedio, delante de una pantalla? ¿Qué hacen en ese tiempo? Estas son algunas de las preguntas que el Censo de Common Sense Media 2019 intentó responder. Para eso, la ONG analizó información de más de 1600 niños estadounidenses de entre 8 y 18 años, divididos en dos grupos: preadolescentes (entre 8 y 12 años) y adolescentes (13 a 18 años). Asimismo, compararon los resultados de este año con los que obtuvieron en el primer reportem realizado en 2015.
Lo primero que se destaca es que el video es el rey: la cantidad de jóvenes que miran videos online es más del doble, respecto de 2015, y también se duplicó el tiempo promedio que destinan a esta actividad (que llegó a una hora al día, aproximadamente). Los preadolescentes que consumen este contenido pasaron de ser el 24% al 56%, mientras que los adolescentes aumentaron del 34% al 69%. En este terreno, YouTube es el claro ganador.

En líneas generales, el primer grupo de niños utiliza los dispositivos móviles como entretenimiento (que excede al visionado de videos) poco menos de cinco horas diarias, mientras que el segundo se ubica apenas por debajo de las siete horas y media diarias. Esto no incluye el lapso en que los emplean en la escuela o para hacer la tarea. Esto se combina con otro dato interesante: el 53% de los jóvenes encuestados tiene su propio celular a los 11 años, mientras que a los 12 esa proporción aumenta al 69%.
Sin embargo, el dato más llamativo que arroja el reporte consiste en que la situación socioeconómica influye ampliamente en el tiempo que los chicos están frente a una pantalla: la diferencia es de casi dos horas diarias. Los menores de hogares con un alto poder adquisitivo pasan tres horas y 59 minutos utilizando dispositivos electrónicos, mientras que aquellos que viven en familias más pobres permanecen delante de la computadora o el celular cinco horas y 49 minutos. En consonancia con esto, la brecha digital sigue siendo real, aunque disminuyó respecto de 2015. Los jóvenes con alto poder adquisitivo tienen más probabilidades de tener una computadora en el hogar y de disponer de sus propios dispositivos (como una notebook o un smartphone): 94% contra 73%.

¿Y qué pasa con las redes sociales? Los autores del informe aseguran que su uso se mantiene constante en los dos reportes (poco más de una hora diaria), aunque la edad a la que crean sus perfiles varía ampliamente. Entre los chicos de entre 16 y 18 años, la edad promedio de inicio es 14 años, aunque el 28% dijo haber comenzado antes de los 13; el 43%, a los 13-14; y el 30% lo hizo luego de los 15 años. Otro dato: lo que aumentó fue la proporción de quienes las usan todos los días: pasó de 45% a 63%.
De cualquier modo, el tiempo que los jóvenes dedican a crear su propio contenido aun es muy menor. La mayor parte del rato se lo pasan mirando TV y videos (aunque el consumo de TV en televisores decayó en casi media hora), jugando videojuegos y utilizando redes sociales. Menos del 10% de ellos dijo disfrutar de actividades que involucren crear algo (arte digital o gráfica, música digital, programación, diseño o modificación de videojuegos).
El informe también halló que los gustos en materia de entretenimiento también varían: los varones disfrutan de todo tipo de juegos (en el celular, en la computadora y especialmente en consolas), mientras que para las chicas esta es una de las actividades menos preferidas (70% contra 23%). Ellas eligen escuchar música (73% contra 59%), leer y mirar TV. Además, las chicas son más usuarias de redes sociales (50% contra 32%).